domingo, 18 de octubre de 2009

OJOS CIEGOS

De mirarte y no verte ya no me quedan ojos…Todos los fui perdiendo por la casa, algunos por la calle ni sé cómo ni cuántos he venido extraviando.

Al principio, cuando los proscribí por alevosos y los desalojé por miserables, reconozco que, encontrarlos por ahí, de cualquier forma, desparramados, sin brillo ni pestañas, mortifica tanto mi vergüenza que hasta llegué a pensar en recogerlos y disculpar sus chanzas y desaires…pero ya no les hablo, ya no saben mirarte.

Ni siquiera habría sido necesario su formal compromiso, su fingida mirada arrepentida. Me hubiera conformado con que volvieran a acogerme en tus retinas y te guardaran a salvo de olvidos y distancias, y ni siquiera eso se dignaron a cederme.

Ayer, uno lloraba inconsolable, recostado sobre el tubo de la pasta dental, enfermo de nostalgia, y otro más, encontré deambulando por el espejo del baño, resignado a su suerte, como si supiera el desenlace…pero ya no me sirven, ya no saben mirarte. Son tantos y tan ciegos que casi es imposible no pisarlos.

Donde quiera que voy me los encuentro y como si me vieran, me guiñan acogidas y reencuentros, desesperados por volver a ser mis ojos si que mi desdén los acobarde…pero ya no me importan, ya no saben mirarte.

Entras en la cocina y asomada a la taza de café te asalta, de improviso, una pupila conocida proponiéndote nuevos horizontes y más y mejores perspectivas; basta que abras una gaveta buscando un par de medias ó una carta perdida, para que alguno de los ojos que tuve me reproche tu ausencia y mi agonía, mientras yo divago pompas y desastres; y en las noches, insolentes se apostan debajo de mi insomnio en el común afán de murmurarme desventuras y prodigarme reproches y pesares…pero ya no los oigo, ya no saben mirarte.

Si al menos, de soslayo, los ojos que ayer fueran, los mismos que hoy son, no te dieran del todo por perdido y encontrarte no fuera un acertijo y saberte no costara la vida…pero ya no los quiero, ya no saben mirarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario